Del poemario inédito Decir Solo.
Una palabra, ya sabes:
un cadáver
Paul Celán
Todo estandarte abriga
sus cadáveres su despliegue
de muertos bajo las telas
pero no basta cerrar la boca
saber callar el cuerpo
es escuchar otras muertes
¿qué entrañas gritan cantos?
concesiones de espejismos
adentro de la lluvia
afuera
espían los perros nuestros pasos
oliendo la sangre
que no tenemos
A Arquimedes
Dadme un punto de apoyo - dijiste -
entre espirales, espejos, y tornillos
Siracusa invadida /y tú/
cotejando círculos en la arena
/y yo/ sumergida sin experimentar
ningún tipo de empuje
desolada como estoy aún desalojada
– afuera de tu tiempo –
¿Cómo indagar mi principio
sin que tu principio se pierda
en el arenario?
y moveré el mundo – concluiste –